No me van a agarrar durmiendo es una novela en un formato clásico, compuesta por 23 capítulos. La historia sucede de manera lineal y está contada en primera persona. Se pudiera decir que está dentro del género policiaco, aunque el tono impregna la narración de comedia rayando el existencialismo y la crítica social. Se trata de un agente ministerial llamado Teodoro que vive en la ciudad de Reynosa. El agente narra el discurrir de sus experiencias y pensamientos desde el principio hasta el final.