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Tomás Fernández Aúz,Nancy Isenberg

White trash

En su innovadora historia sobre el sistema de clases en Estados Unidos, Nancy Isenberg expone el crucial legado de la embarazosa, siempre presente y ocasionalmente entretenida white trash. Los votantes que pusieron a Trump en la Casa Blanca han sido una parte permanente del tejido estadounidense: los pobres, marginados y sin tierra han existido desde la época del primer asentamiento colonial británico hasta los actuales hillbillies. Denominados como “basura”, “timadores perezosos”, “comedores de arcilla” o “crackers” en la década de 1850, los oprimidos eran conocidos por tener niños prematuramente envejecidos que se distinguían por su piel amarillenta, ropa andrajosa y actitudes apáticas. Los blancos pobres fueron fundamentales para el ascenso del Partido Republicano a principios del siglo xix y la Guerra Civil en sí misma se libró casi tanto por cuestiones de clase como por la esclavitud.

Por otro lado, la escoria blanca siempre ha estado en el centro de los principales debates sobre el carácter de la identidad nacional. Examinando la retórica política, la literatura popular y las teorías científicas a lo largo de cuatrocientos años, Isenberg cuestiona los mitos de la supuesta sociedad libre de clases estadounidense, donde la libertad y el trabajo duro garantizan la movilidad social.
1,085 printed pages
Copyright owner
Bookwire
Original publication
2020
Publication year
2020
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Quotes

  • Carlos Vasquezhas quoted43 minutes ago
    La condición de pueblerino había dejado de ser un coto exclusivamente reservado a los cantantes country. Había pasado a formar parte de la lengua franca de la cultura anglosajona contemporánea, transformada en un medio de valorar la calidad de los hombres dedicados a la vida pública y en una extraña mutación de los indicadores de género y de identidad de clase. Aunque tampoco puede decirse que las mujeres permanecieran calladas en este debate. Dos destacadas escritoras estadounidenses iban a recibir grandes aplausos al internarse en el moderno género de la ficción basada en tramas argumentales vinculadas con la escoria blanca. Siguiendo los pasos de la tradición literaria que cultivaron William Faulkner y James Agee, Dorothy Allison y Carolyn Chute ofrecieron a sus lectores sendas crónicas despiadadas de la pobreza rural.
  • Carlos Vasquezhas quoted1 hour ago
    Pero aún persistía una cierta ambigüedad. Las nociones de paleto, mascamazorcas y rústico empezaron a adquirir al mismo tiempo categoría de identidad étnica, epíteto racial y timbre de honor del obrero
  • Carlos Vasquezhas quoted3 hours ago
    La presidencia de Jimmy Carter pareció marcar un punto de ruptura con los políticos sureños de épocas pasadas. Carter, que, además de ser un cristiano evangelista, lucía galones de oficial de la armada (en la que se había formado en física nuclear), también basó su campaña de 1976 en la decidida determinación de no mentir a los votantes. En las primeras jornadas de esa carrera electoral pronunció asimismo un insólito y contundente discurso ante los chiquillos de la escuela elemental de New Hampshire. En él proclamó que Estados Unidos debía aspirar a un «gobierno tan bueno, honesto, decente, capaz, compasivo y afectuoso como el propio pueblo de la nación».

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