Gorostiza declara que el nuevo grupo teatral continúa los esfuerzos de Ulises (la temporada abría con la Antígona de Cocteau) y agrega:
El arte no tiene ni puede tener otro fin que él mismo. La teoría del arte por el arte es filosóficamente correcta. Pero si cumple su fin —esto es: si se cumple él mismo, si existe, si en verdad es arte— propagará los más altos ideales de una época, realizando así, en el más puro sentido de la palabra, una función política insustituible. De lo contrario el arte no sería más que un complicado pasatiempo, un sutilísimo juego a caer sin caer, como el del arte puro, que si se expresa deja de ser puro y si no se expresa deja de ser arte.