Lo que tocaba lo convertía en oro…
Drake Ashton sobrevivió a una infancia carente de cariño y de cualquier privilegio para terminar convirtiéndose en un arquitecto famoso en el mundo entero. Con una casa en Mayfair y dinero más que suficiente para comprar todo lo que pudiera desear, había conseguido dejar atrás su pasado. Hasta que tuvo que regresar a la localidad en la que nació…
Layla Jerome se había visto atrapada antes por el lado más oscuro de la riqueza, por lo que un hombre con dinero no bastaba para impresionarla. Por lo tanto, cuando Drake se presentó en su pequeña ciudad como la personificación misma del rey Midas, se mostró decidida a no dejarse seducir.