Escrito en 1966, El arte como oficio se ha convertido en el gran ensayo clásico de entre todos los que escribió Bruno Munari. Este libro es un valioso y singular intento por situar la importancia de los “nuevos productores de formas” del mundo contemporáneo en relación con el arte y con la experiencia personal de nuestra vida cotidiana. Con ello, Munari logra hacernos observar de una manera activa y tomar conciencia del mundo formal que nos rodea al tiempo que pone en valor la labor de los diseñadores, personajes que no solo se erigen como responsables de la creación de objetos funcionales y estéticos, sino que ejercen de auténticos moldeadores “democráticos” del gusto.
Repleto de ejemplos y referencias a nuestra vida diaria, esta obra nos invita constantemente a detenernos y a repensar las formas que nos rodean. Desde la visualidad de las letras escritas o dibujadas hasta la versatilidad de un material como el bambú, pasando por el valor de una cuchara o unos peldaños desgastados por el uso, o el brutal contraste entre las ostentosas cuberterías europeas y la modestia de los palillos japoneses, Munari nos introduce con la facilidad y la sencillez de los grandes maestros a las grandes cuestiones teóricas de las disciplinas del diseño y la creatividad.