Poder. Privilegio. Fiestas. Es un mundo muy pequeño en la cima.
Boris Johnson, Michael Gove, David Cameron, George Osborne, Theresa May, Dominic Cummings, Daniel Hannan, Jacob Rees-Mogg: Whitehall está plagado de viejos oxonianos. Han debatido entre ellos en las tutorías, se han enfrentado en las elecciones estudiantiles y han asistido a los mismos bailes y cenas de etiqueta.
No son sólo colegas: son compañeros, rivales, amigos. Y, cuando salieron del mundo de los debates estudiantiles para entrar en la escena nacional, llevaron consigo su política universitaria.
Trece de los diecisiete primeros ministros británicos de la posguerra estudiaron en la Universidad de Oxford. En Chums, Simon Kuper analiza cómo la atmósfera enrarecida y privilegiada de este estrechísimo grupo de talentos -y las amistades y visiones del mundo que creó— dio forma a la Gran Bretaña moderna.
Una mirada condenatoria a la camarilla universitaria convertida en mayoría en la Cámara de los Comunes que abrirá de par en par las puertas de Westminster y cambiará para siempre la forma de ver la democracia del Reino Unido.