El gobierno del Gran Hermano todo lo ve y todo lo sabe. Los ciudadanos están bajo vigilancia y cualquier acción en contra del orden será condenada a terribles castigos; ni siquiera los pensamientos escaparán del ojo totalitario. Acabar con el Gran Hermano es necesario, y Winston y Julia se unirán a la Hermandad para conseguirlo, sin importar que esta parezca una misión suicida.
El momento de rebelarse es ahora, cueste las vidas que cueste