Una biografía con tendencia, presenta por partida doble a un gigante de la Reforma y un monstruo de las libertades, la justicia y la forja de un país. Melchor Ocampo, el hombre de ciencias, incansable curioso, neorenacentista, orgulloso michoacano. A la par de Benito Juárez, en ciertos aspectos superior, dejó un legado de compromiso con la patria. Y esa misma patria, una mezquina y cobarde, le asesinó.