Hubo un tiempo en que la curiosidad era algo condenable: a fin de cuentas, por su culpa cometió Eva ese pecado original que al parecer aún estamos pagando. Y sin embargo, no es fácil frenar la curiosidad humana. Llevados por ella, hoy nos gastamos fortunas en construir un acelerador de partículas que nos permita “ver” el instante de la creación, o en mandar robots a planetas lejanos, y todavía hay quien le da vueltas a la idea de la piedra filosofal.
Ese paso de vicio a virtud es el que recorre Philip Ball en este libro, una gran biografía coral de los químicos, astrónomos, físicos y demás científicos que rompieron barreras, que metieron la nariz donde nadie había osado meterla antes y que dieron paso a la ciencia moderna. Magia, religión, literatura, viajes, comercio e imperialismo se mezclan en un relato apasionante, que invita al lector a un viaje que no olvidará nunca: el gran tour por la historia de la curiosidad.