Quinto relato de 10 Secretos de Seducción. Había ido a Veracruz para curar su alma. Cuando el agua cálida del golfo la rodeó por fin, sintió los movimientos y las caricias del mar en su cuerpo. Y, de repente, él estaba allí, ante ella; era un extraño bronceado y musculoso, bello y masculino, con una sonrisa resplandeciente y cálida. Ella le devolvió la sonrisa y él se acercó. Al instante estaban acariciándose, explorándose el uno al otro mientras el mar los envolvía. Durante aquel atardecer descubrieron nuevas cimas de placer y pasión. No se dijeron sus nombres, y pronunciaron pocas palabras… Y sin embargo, nada volvería a ser igual para ninguno de los dos.