Sarah es una adolescente de diecisiete años que apenas tiene amigos, se lleva mal con su madre y sufre su primer fracaso amoroso. Víctor es un empresario adinerado que sufre una enfermedad terminal. Sarah y Víctor tienen una cosa en común: no están conformes con la cantidad de tiempo que les queda de vida. Ella quiere poner fin a su vida y él que la vida no acabe nunca. El Padre Tiempo, que fue el primer medidor de tiempo de la humanidad, lleva desde épocas inmemoriales escuchando peticiones como las de Sarah y Víctor, como castigo por querer controlar el paso de las horas y los días.Finalmente, el Padre Tiempo consigue una misión, tiene la posibilidad de redimirse mostrando a Sarah y a Víctor el verdadero sentido del tiempo. Para salvarse debe salvarlos a los dos. Y para ello debe bajar a la Tierra.