Shell no es un niño como los demás. Sin amigos y sin la posibilidad de asistir a la única escuela del pequeño pueblo donde vive, tiene que cargar con el estigma, el acoso y el miedo que su condición despierta: su cerebro no se desarrolló con normalidad. Tras provocar un incendio en la estación de gasolina de su familia, Shell escapa de sus padres, quienes, incapaces de cuidarlo, deciden internarlo en un psiquiátrico. Él piensa que ir a la guerra es la única forma de demostrarles que ya no es un niño y que puede cuidarse solo. Sin embargo, cuando huye de su casa no encuentra batallas ni ejércitos, en su lugar conoce a una misteriosa niña, Viviane, quien inicia un perverso juego donde ella es una reina y él debe cumplir sus deseos, sin importar cuán imposibles sean. A través de la voz y el pensamiento de un niño considerado «diferente», Jean-Baptiste Andrea celebra la infancia, pero también la crueldad que puede nacer de los juegos más inocentes. Ganadora del Prix Femina des Lycéens 2017 y nominada al Grand Prix du Roman de la Academia Francesa, esta conmovedora novela es una oda a la singularidad, la libertad y la imaginación.