En este nuevo libro, Sebastián León cuestiona el dogmatismo y laexigencia de lealtad teórica, técnica e institucional del psicoanálisisclásico o tradicional, frente al cual asume —no sin una dosis de humor e ironía— una posición de herejía e infidelidad. Redes sociales, consejos, experiencias personales: tres herejías psicoanalíticas son las que conforman la estructura fundamental de estas páginas.En palabras del autor: «Desconfío de las “definiciones” e “identificaciones”, porque muchas veces etiquetan, encasillan y alienan más de lo que orientan y acogen. No obstante, si lo tomo como un juego, en primer lugar me concebiría, simplemente, como un psicoterapeuta: me preocupa menos la lealtad y fidelidad hacia una bandera teórica, que la preocupación por ayudar al otro en el alivio de su sufrimiento emocional. En la misma línea, no me desagrada pensarme actualmente como un psicoanalista humanista, sistémico y posracionalista. ¿Integrativo? No, si eso significa una forma solapada de hegemonía cognitivo-conductual; prefiero la palabra “dialogador”. ¿Ecléctico? Tampoco, si eso describe una actitud facilista e irreflexiva de tomar todo por igual, del tipo “todovale”; prefiero las nociones de “pluralismo” y “diálogo”, de “creatividad” y “flexibilidad”. Mi trabajo clínico podría describirse, quizás, como el de un “psicoanalista infiel”: me interesa tanto una práctica clínica como una reflexión teórica libres de dogmas, adoctrinamientos y fundamentalismos, en disposición abierta a conversar no sólo con otras corrientes en psicoterapia, sino también con otras disciplinas y con los contextos culturales y desafíos sociopolíticos de nuestra época».