La glándula de Ícaro

Frases hechas, ajenas, mezquinas, sacadas de la tele, triviales, le venían a los labios, como hormigas que salen a la fuerza de un tronco podrido.

Reina de Todos Los Abismos Cotidianos Posibles, y también, de los Imposibles

No hay ni puede haber simbiosis alguna entre los hombres, la naturaleza y la ciudad. A los hombres y a la naturaleza esta ciudad los ha devorado y los tritura sin cesar. El Camino Elevado no es una arteria que conduce al corazón, sino el esófago, que conduce al estómago. O, tal vez, el intestino…

No entendía de qué barullo estaban hablando ni por qué creían verlo. ¿Cómo era posible identificar lo que había dentro, estando como estaba cerrado por todas partes? Habría querido decirles que lo que fuera era bueno, que allí dentro sonaba una música callada, allí estaban la arena y las olas del mar, y las mariposas, que allí nacía la vida…, pero soy mudo, y ellos estaban sordos y no oían esa música.

Había algo muy raro en su mirada, la triste convicción de que el fuerte tiene todo el derecho a destruir el mundo del débil.

EXTIRPACIÓN DE LA GLÁNDULA DE ÍCARO:

tu madre te dijo que no hacer la operación era arriesgado. ¿Y ahora qué? Habéis jugado con la libertad del individuo. ¿Y dónde está ahora ese individuo libre?

sometieran a la operación planificada

pero se había quedado con el apodo, como recuerdo de todo lo que no habían visto y ya no iban a ver…

Eslóganes brillantes, conjuros de neón por todas partes.