No había lugar donde pudiera esconderse de sus sentimientos…
Jacqui Moore estaba huyendo… ¡de su trabajo de niñera! No podía volver a encariñarse con un niño y tener que enfrentarse a perderlo después… hasta que conoció a la pequeña huérfana Maisie y se comprometió a cuidarla durante las noches.
Pero las noches se convirtieron en semanas y las emociones de Jacqui amenazaron con desbordarse, porque además de Maisie, le había robado el corazón el dueño de la casa, el atractivo y asustado Harry Talbot.