Los cuentos de esta pequeña colección están escritos a lo largo de toda una vida (desde los 26 a los 59 años).
Cuando escribía cada uno de ellos pretendía liberarme del viento que me azotaba. Ahora los pongo a la disposición de mis amigos lectores por si con ello también puedo contribuir a su serenidad.
Úsalos como si de una tableta de Valium se tratara.