En el desierto de Mojave al noroeste de Las Vegas, las pistas de aterrizaje y de rodaje, los hangares y otras estructuras de la Base Aérea Creech sirven como sede del Ala Expedicionaria Aérea 432, la única dedicada a aviones no tripulados. Desde allí, donde se puede ver el Indian Springs Casino, los pilotos y operadores de sensores hacen volar drones en territorios de difícil acceso