Todos ellos hablaban desde hace años de sociedades basadas en la cooperación y la armonía, no en la competencia.
Ellos ya hablaban de que en toda la naturaleza existen las relaciones de simbiosis y mutua cooperación. Y de que nosotros estamos mal cuando justamente lo que copiamos de la naturaleza no es eso, sino las relaciones de dominio y lucha por unos recursos que, en realidad, si tú te pones a pensarlo, alcanzan para todos.