Pitágoras y Platón, dotaron a la filosofía de las ideas esenciales que están en el origen de nuestra cultura, y sin las cuales ésta no existiría.
Debemos considerar la filosofía antigua esencialmente como un modo de vida, inseparable de una práctica espiritual y en perfecto acuerdo con unos mitos cosmogónicos y unos ritos sagrados. Se trata de una filosofía que no consiste simplemente en un edificio conceptual, sino en una existencia vital concreta, vivida por unos iniciados o por la totalidad de la comunidad social, considerada como un “cuerpo” político y teúrgico organizado correctamente y bien guiado, orientado hacia esos principios de “verdad” y “justicia”