Este libro pretende analizar los dos aspectos principales de la actividad cultural de nuestra época: el arte puro y el diseño. Para que este análisis sea más evidente, examinamos los dos polos de la cuestión teniendo en cuenta que los demás solo constituyen una diferencia porcentual, mayor o menor, de los dos componentes. De hecho, en un extremo del problema se encuentra el artista puro de tipo romántico y en el otro el diseñador objetivo, racional, exageradamente lógico, que pretende justificar todo lo que hace con razones que, a veces, resultan forzadas.
El artista romántico (que antes se emborrachaba y ahora se droga) ha existido siempre. El diseñador objetivo tiene como meta la estética considerada como técnica pura