Viaje de novelista más que viaje erudito, Fernando del Paso emprende en este libro un recorrido en el que coteja su propia experiencia de lector del Quijote. Las observaciones y sorpresas que le depara ese recorrido, lleno de “bellezas, honduras y enigmas insospechados” arman una visión fresca, siempre necesaria, de la obra cumbre de las letras hispanas.