La mayoría de los grandes cineastas no sólo poseen plena conciencia de su arte y de su oficio, sino que en muchos casos han vertido esas reflexiones en forma de verdaderas teorías. Con la lectura de este libro descubriremos que esas teorías son a menudo muy rigurosas y siempre imaginativas, y que las aventuras especulativas propuestas desde los años veinte hasta nuestros días por cineastas de todo tipo constituyen una panorámica en extremo sugestiva de las principales cuestiones vinculadas al lenguaje cinematográfico. Cuestiones de sociedad, de ideología y de política. Cuestiones de arte y estética. Cuestiones de realismo y teoría de la representación. Cuestiones de lenguaje y semiótica. Cuestiones antropológicas e históricas. Cuestiones de poética y literatura. Pocos territorios de la actividad intelectual escapan a esas grandes construcciones subterráneas que este libro define como «teorías de los cineastas». La teoría del cine, cuando la elaboran quienes lo practican, se convierte en un instrumento de una vitalidad y una utilidad extraordinarias.