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John Connolly,Juan Aparicio Belmonte,Élmer Mendoza,Mercedes Rosende,Marçal Aquino

Músicas negras

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  • Yatzel Roldánhas quoted5 years ago
    Tantos temas compone Pérez Prado que ya ni se molesta en ponerles nombre: como Chanel, les pone número
  • Yatzel Roldánhas quoted5 years ago
    Sustituir el libro original por la falsificación debe ser una maniobra de prestidigitación, el movimiento debe ser más rápido que la vista. No puedo fallar. Pero sé que a la hora señalada me temblarán los dedos, un miedo pardo y pegajoso los agitará. «Debo serenarme», me digo como siempre. Los blues, mi remedio contra el miedo. Conecto los auriculares, escucho, cierro los ojos, detengo el mundo por unos instantes. Los vuelvo a abrir, más tranquila. Debo hacerlo ya mismo: en media hora cierra la biblioteca.
  • Yatzel Roldánhas quoted5 years ago
    Noriega, necesitamos a tus hombres, por si esos cabrones se ponen charrascalosos.
  • Yatzel Roldánhas quoted5 years ago
    —¿John? Imposible, ese tipo tiene la cabeza llena de música y le sobra el dinero; algo que debo decir es que ama México, no dudó un segundo para aceptar que tocáramos aquí, le gusta mucho este país: su música, la comida, las playas y las chicas morenas y soñadoras.
  • Yatzel Roldánhas quoted5 years ago
    El odio es como una pinche araña, no cabe duda. Crece con el calor.
  • Yatzel Roldánhas quoted5 years ago
    —A mí el rock nunca me gustó y no tengo idea de quiénes sean esos güeyes.

    —Pa eso me gustabas, pinche Noriega, qué manera de valer madre. Si no te gusta el rock, olvídate que te vayas al infierno y el pinche cielo ha de ser de lo más aburrido; para empezar, no hay cerveza.
  • Yatzel Roldánhas quoted5 years ago
    —¿Te suena el nombre de John Fogerty?

    —No me diga que al fin aprecia el buen rock, comandante. Felicidades.

    —Me importa un carajo el rock y los drogadictos que lo escuchan o lo tocan, y veo que te suena. Pues lo acaban de secuestrar en Mazatlán y el gobernador está vuelto loco. Con su Tianguis Turístico quiere dar una imagen al mundo que no es esa.
  • Yatzel Roldánhas quoted5 years ago
    En su mundo nadie prestaba atención al alma con que nacía, la nekas, un alma sin cualidades especiales, un alma tibia que a la muerte de su dueño emigraba sin más a otro cuerpo hasta que pasadas varias vidas se desvanecía entre la niebla sin pena ni gloria. Por eso era tan importante conseguir otra alma, un alma fuerte que representara el espíritu de los antepasados, la arután, un alma eterna que no desapareciese nunca y que protegiera de toda muerte violenta —y eso era importante para un guerrero— al afortunado que la capturase.
  • Yatzel Roldánhas quoted5 years ago
    Todo estaba dicho. José Eustasio se instaló esa misma mañana, y en unos días aprendió a manejar todos los electrodomésticos, la cocina, la caldera... Quince días más tarde la familia se fue y lo dejaron solo. Al principio se alegró, se sintió libre, creía haber encontrado al fin un lugar donde vivir tranquilo. Pero a los pocos días la soledad avivó la nostalgia y empezó a echar de menos el aliento cálido de la selva, la lluvia limpia, lenta y constante, y el olor a madera fermentada. Un atardecer José Eustasio recordó su primer nombre: Jempe, «colibrí», al que respondía antes de que los hermanos lo bautizaran, el nombre que le regaló su madre para que fuera ágil, robusto y veloz, y gracias al cual creció sano y feliz en la jungla entre los otros shuar. Otra noche rememoró el viaje que hizo con su padre hasta la catarata, a la edad de doce años, en busca de su segunda alma.
  • Yatzel Roldánhas quoted5 years ago
    El alemán notó que a su nuevo empleado le costaba hablar español más que a él, no era su lengua materna, era un idioma extraño que había aprendido quizá de mayor, en la escuela, con los sacerdotes.
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