Esta obra busca sembrar gérmenes de esperanza para afrontar la “enfermedad del ánimo” que se esparce por el globo terráqueo. La brújula que el autor propone es la solidaridad, reinventada para nuestro tiempo y así se convierta en un factor de cohesión social, regulador y a la vez emancipador, para navegar con tino en medio de los desajustes intelectual, financiero, climático, geopolítico y ético que vivimos