En los últimos años de su vida Marx abrió el camino a nuevos intereses y teorizaciones. Se acercó, en particular, a un movimiento, el de los naródniki, que había hecho de la comuna rural, en Rusia, un elemento motor principal de una original concepción del socialismo. En ella, y frente a las percepciones anteriores de Marx, correspondía a los campesinos un papel singular. Este libro estudia con vocación pedagógica el derrotero del pensamiento de Marx en sus años postreros y propone una discusión sobre el desarrollo histórico de las formaciones sociales y, más allá de ello, sobre las sociedades precapitalistas.