No le parece que esa explicación está de más? Sobra, creo.
Hubo un silencio. Borges sonrió, compasivo y cruel.
–Ah –dijo–. Usted también escribe cuentos...
Yo tenía veinte años, era arrogante, era más idiota de lo que ahora soy pero me di cuenta de que la frase de Borges quería decir dos cosas.
Habitualmente si alguien lo encaraba en la calle para decirle «Borges, soy escritor», «Ah, yo también», le contestaba, y hundía al interlocutor en la nada. Algo de esa delicada maldad y algo de tranquila soberbia tenía la frase «Este mocito impertinente cree que escribe cuentos...».
La otra aserción era más benévola y tal vez quería decir: «Usted ya lee como si fuera un escritor, entiende el modo en que los textos están construidos y quiere ver cómo están hechos, ver si puede hacer algo parecido o en el mejor de los casos algo distinto.» Escribir, me estaba diciendo