La mente es esclavizada cuando manas la agarra y la abraza como a un yo. Manas sujeta el objeto de su atracción estrechamente, como si dijera: «Eres mío». Es una especie de historia de amor. De hecho, se suele describir a manas como amor al yo; es realmente el apego al yo. Manas es el amante, el depósito de conciencia es lo amado, la naturaleza de su amor es el apego y el resultado es el sufrimiento.