¡Oh! ¡Qué amarga es la vida!
¡Luchar! Siempre luchar, y nunca llega
el dia embriagador de la victoria.
Lucha desconocida,
lucha de muerte, desigual y ciega
en que el pobre habitante de este suelo,
héroe predestinado á la derrota,
cuando su fuerza en el combate agota,