Lloré, hubo días en que lloré un montón, de rabia, de añoranza, de arrepentimiento por no haber aprovechado esto o lo otro con ella, por no haber podido ser grande cuando era chica, así habría tenido la oportunidad de compartir con ella de una forma distinta, más pareja, desde su altura y no desde la mía, acceder a esa pequeña región del igual a igual, como adulta, que es lo que posiblemente hubiera pasado si ella no hubiera... Ser la amiga y hasta la madre de una madre, quién no lo considera, quién no se siente incompleta por no haber tenido la suerte de ocupar ese rol una vez