Traer al siglo XXI el mito de Progne y Filomela, una historia de violación y venganza que narra, entre otros, Ovidio en las Metamorfosis, hacerla surgir de nuevo y darle sentido desde nuestra visión actual, no es tarea fácil. Para conseguirlo, Pilar Bellver desarrolla la idea de venganza no sólo en la dimensión de lo privado, que es la que plantea el mito, sino también en la dimensión de lo público-político: la terrible venganza de las dos hermanas es aquí correlativa a la venganza política que el clandestino y revolucionario Grupo para la Globalización de la Destrucción (GGD) emprende contra los parques naturales de las grandes potencias que están destruyendo la Amazonía y los bosques primarios de los países pobres.
Y es que, desde el punto de vista de esta demoledora y potente novela, lo que el mito clásico viene a sostener es que la venganza, para estar a la altura del daño que pretende resarcir, tal vez debiera concebirse desde la misma radical falta de escrúpulos éticos que la agresión. Si la venganza ha de ser proporcional, entonces, con limitaciones y escrúpulos nunca alcanzaría, dada la magnitud de ciertas agresiones, su objetivo: devolver al agresor un golpe equivalente al que recibió la víctima.
Junto al tema central de la venganza, en esta obra hay también una profunda reflexión sobre la maternidad-paternidad, reflexión que los clásicos no estaban en condiciones históricas de desarrollar. V y V. Violación y Venganza, que apunta posturas que serán objeto de largos debates, se sirve de las armas de la crítica feminista contemporánea para desarrollar un compendio de muchos de los desafíos a los que se enfrenta el movimiento en la actualidad.
Una novela tan arriesgada y profunda, como inteligente y bien escrita, que nos remite al disfrute de aquellas grandes obras, repletas de contenido, que han ido conformando lo que hoy entendemos por la gran literatura de siempre.