“Escribir es un devaneo hacia una meta ignorada”, dice Juan Villoro en este ensayo, y eso es también lo que él hace aquí: avanzar sin mapas ni brújulas recolectando pequeñas historias de escritores y artistas para pensar cuál es el origen de la escritura, qué llevó a los autores de todas las épocas a hacer algo tan radical como encerrarse en una habitación vacía durante horas para poner una palabra detrás de otra palabra. Pero hay mucho más, porque un ensayo de Juan Villoro es siempre algo más. En una deriva al mismo tiempo controlada y llena de libertad, La pasión y la condena hilvana frases y citas iluminadoras, conceptos, anécdotas e ideas de largo alcance. Sobre ese fondo de erudición y datos curiosos se arma un precioso relato, hipnótico y de lectura amable, como solo lo puede escribir Juan Villoro, alguien que sabe ser al mismo tiempo hondo y transparente.