En está a obra, Enric Corbera expone las teorías de la ciencia de Vanguardia —un saber consolidado, expuesto con claridad y bien argumentado— donde fundamenta el método de la bioneuroemoción, la terapia que integra múltiples disciplinas y que consolida el tratamiento de las emociones. Sus propuestas son tan sensatas como evidentes: favorecer la coherencia emocional entre lo que sentimos y lo que hacemos, de este modo aprendemos a retomar el poder saliendo de la posición de víctimas y de los programas heredados de nuestros ancestros.
El autor, llega muy lejos en su objetivo de mostrarnos el camino: “Hemos de tomar conciencia de que somos los hacedores y no meros observadores de los acontecimientos externos.” Lo que supone literalmente un salto enorme en como contemplamos el mundo y a nosotros mismos, por lo que podemos mirar este hecho sabiendo intuitivamente que es verdad, y, aún así reaccionar con resistencia pues resulta más cómodo volver a la “seguridad” de nuestra pequeñez que asomarnos a la grandeza inconmensurable de nuestra autentica realidad. Sin duda esta es una verdad que puede resultar incómoda porque apunta a tomar plena responsabilidad en nuestras vidas y abre al mismo tiempo horizontes de curación ilimitados.