Cuenta la leyenda que cuando la diosa Sol se encontró con el dios Luna ambos se enamoraron. Fruto de ese amor nacieron dos niños. Mellizos, pero opuestos como el frío y el calor, como el mar y el desierto, como la noche y el día.
Nala y Soka también son dos hermanas muy diferentes que viven en la tribu wakey. Además de su físico antagónico, una es una cabeza loca, disconforme, rebelde y sin pelos en la lengua; Nala es la oveja negra del poblado. Soka es dulce, bondadosa, recta y servicial, todo un ejemplo para las chicas de su edad que aspiran a casarse. El problema es que Soka va a hacerlo, y con el chico del que Nala está secretamente enamorada: Sephis, el chico más guapo y valiente de la tribu, sin duda un futuro jefe. Soka y Sephis forman la pareja perfecta. Hasta que Nala se mete por medio.
Ajena a los problemas de las hermanas, la tribu wakey vive atemorizada por el terrorífico Jedram, al cual hacen una ofrenda anual para que no devaste su poblado con su niebla de muerte, una misteriosa niebla negra que según cuentan las crónicas cubre la región y termina con todo vestigio de vida. Sin embargo, este año Jedram exige otro pago: desposarse con Nala. Nala, valiente, tendrá que enfrentarse sola al misterioso Jedram y a las extrañas costumbres de esa nueva tribu que siempre ha sido enemiga de la suya.
Por otro lado, Soka y Sephis, ya como exnovios, se escapan para ir a buscarla sin ningún tipo de apoyo. Un mundo desconocido y peligroso les aguarda en esa aventura. ¿Encontrarán a Nala? ¿Lograrán rescatarla?