Encarcelada por su hermano bajo un régimen dictatorial, Malini pasa sus días aislada en el Hirana. Es un antiguo templo que alguna vez fue la fuente de las poderosas y mágicas aguas inmortales, pero que ahora es poco más que unas ruinas desoladas.
Priya es una sirvienta, entre las varias que hacen el traicionero viaje a la cima del Hirana todas las noches para limpiar las habitaciones de Malini. Agradece poder ser una esclava anónima, así evitará que alguien adivine el peligroso secreto que esconde.
Cuando Malini revela la verdadera naturaleza de Priya, sus caminos quedan irrevocablemente enlazados: la princesa debe derrocar a su hermano del trono y la sirvienta necesita encontrar a su familia. Juntas, cambiarán el destino de un imperio.