Emociones lentas

YO ME SACO ESTO QUE TRAIGO
y te lo dejo
como dejan algunos perros
pájaros muertos en la puerta de sus dueños.

Con inocencia
y con exceso.

me decía sí, ahora me voy a levantar
y voy a escribir esas líneas definitivas de venganza
y bronca y dolor y repulsión y venganza
y todo va a estar bien después, el poema

PERO ¿Y DESPUÉS?

¿Qué se puede hacer
con una emoción
que ya tuvo su turno,
su hora de seda?

serpiente,
advierto el frío
y me mudo al hachazo blanco
un centímetro por vez.

NO ES UN HOMENAJE.
No es ni siquiera una manera del odio.
¿No ves
que si a alguien le leyeras
los poemas que te escribí
te miraría
como si pudieras contagiarlo
de algo muy malo? ¿No ves
que nadie te felicita?
¿Que no te lo digo como se dice
te hice una torta de cumpleaños
sino más bien como se diría
no te lo tomes a mal, pero
como se dice
hay algo
que deberías saber?

Las moscas insisten contra el vidrio
porque no tienen la culpa
de que nosotros hayamos endurecido lo invisible.

a alguien se le quemó en la punta.
Por unos segundos fue un incendio posible, pero al final
no.

ESTE ES MI AÑO NUEVO:
no te necesito, diciembre. Hice todo bien,
hice todo mal.
La felicidad es una cosa muy precisa
que no hace tanto ruido como pensábamos.

hay tres ramos, así que tenés más oportunidades.
Yo aprieto las trompas de falopio
y sonrío.

Él no entra a saludar, simplemente
me espera. Está solo y afuera.