Ella tuvo el buen cuidado de explicarle que debía atar el caballo en la calle Main, delante de las tiendas, luego rodear la manzana hasta Illinois Avenue, acortar camino por la propiedad de los Reimer, detrás de la hilera de arbustos de lilas, fuera de la vista de la casa, y finalmente saltar la valla de estacas del patio de atrás de su casa y llamar a la puerta trasera.