Él no vino simplemente para ver lo que Juan estaba haciendo. Él no vino para ver si Juan era el tipo de predicador que a Él le gustaba. Él no vino para ver si Juan tenía el tipo de ministerio con el cual a Él le gustaría “conectarse”. Jesús, Dios el Hijo, el Creador del mundo, vino buscando una autoridad a la que Él sabía que tenía que sujetarse y someterse.