Hay una pulsación temporal propia al inconsciente que está en el límite del movimiento de la mar en el momento en el que súbitamente se rompe el avance de su ola.
Bestia lunar suspendida un instante.
Esta extraña curvatura natural se despliega sin duda en la motricidad saltarina de las fieras.
Tal vez conoce su éxtasis en el vuelo en círculo de las rapaces planeando en el vacío del aire, soportándose por el vértigo del aire antes de abatirse sobre la presa terrestre o acuática.
Es a la vez un ritmo y un movimiento. Y es verdad que esta mixtura en la que la negación es activa es difícil de definir: retenido, eclíptico, estresado, hambriento, retraído, no respiratorio. Es la retención de la respiración antes de la distensión muscular del salto.