Una presencia ideal retrata la vida de una unidad de cuidados paliativos en un hospital a partir de las voces de quienes trabajan allí. Médicos, enfermeros, administrativos, esteticistas, camilleros van contando su vida dentro y fuera del hospital, los dilemas a los que se enfrentan, la vida de los pacientes antes y durante su paso por la unidad, los vínculos con ellos y sus familiares, sus ideas y sentimientos respecto de lo que hacen, lo que ven y escuchan, e ineludiblemente, la responsabilidad que implica el trabajo en un sector donde los pacientes no se curan. Con sensibilidad y sencillez, Eduardo Berti construye una novela profunda y emotiva llena de historias de amor, amistad y dedicación, que se pregunta cuál es el lugar de la vida allí donde la muerte es omnipresente. Un retrato magnífico de la condición humana que consigue sacarnos sonrisas y lágrimas en igual medida, y que tiene esa poderosa cualidad que solo alcanza la buena literatura, la de sumergirnos en la ficción hasta hacernos perder la noción del tiempo y luego devolvernos al mundo modificados.
«Eduardo Berti se guarda de toda ostentación virtuosa, y se ciñe a una aparente sencillez a la hora de dar cuerpo y alma a todas esas vidas, las que se quedan y las que se van» (Le Monde).
“A la vez delicado, complejo y respetuoso. Profundamente conmovedor” (Kirkus Review).