Estas páginas exhiben mundos que compartieron una realidad común a la sombra de las monarquías de España y de Portugal, una realidad a escala planetaria que en su momento fue toda una novedad en la historia de la humanidad. Convencidos de la necesidad de superar la simple adición de relatos de índole nacional, genealógica o esencialista, los autores develan los vínculos interoceánicos que durante siglos conectaron esos mundos y las sociedades que los habitaron. No obstante, la variedad y especificidad de los desarrollos locales, esta obra pone en relieve los rasgos característicos de los reinos, provincias y señoríos que forjaron una cultura y un mismo sentir. Hay rastros de esos mundos ibéricos que están aún presentes; sus herencias los definen y forman parte del patrimonio de grupos y personas en territorios de América, Europa, Asia y África.