Pero ¡lo haremos! —exclamó Ruby. Seguía gritando, cada vez más nerviosa—. Por supuesto que lo haremos, porque te queremos y ¡eres Adrian! Sé que no eres una mente criminal que hace esto por la fama o por lo que fuera. Sé que eres una buena persona, y debes tener una buena razón para hacer todo esto, solo… solo me hubiera gustado que nos lo contaras.