Mi nombre es Haideé. Han pasado tres años desde que desperté del coma, pero aún siento como me estremezco cada noche cuando sucumbo al sueño. Y lo que es aun más intrigante, noto como mi subconsciente trata de decirme algo. ¿Qué? Eso sin olvidar que mi mundo es un caos: mi madrastra quiere destruir mi vida anónima, lejos de lujos y gente superficial. Mi hermana quiere hacerme la vida imposible a toda cosa. El hijo rico de un amigo de mi padre no acepta un no por respuesta. Y lo que es peor de todo: me estoy enamorando de alguien que no solo me hará daño, si no que es un imposible, porque su pasado no gustará nada a mi padre y si este se entera de mi atracción por el chico malo de la clase, hará cualquier cosa por separarme de él. Incluso volver a meterlo en la cárcel. Mi vida no podría ser peor… ¿O sí? Pues cuando Ziel me mira con sus penetrantes y misteriosos ojos negros, siento que ya lo he visto en alguna parte. ¿Pero dónde?