¿Por qué algunas personas no logran sentirse bien con su imagen tras haberse sometido a distintas cirugías plásticas? ¿Qué es el trastorno dismórfico corporal (TDC) y por qué no desaparece después de haber corregido aquello que rechazaba el paciente? ¿Cómo podemos saber si alguien es un buen candidato para la intervención que solicita?
Con la edad, los traumas infantiles se manifiestan en forma de vergüenza corporal. Los pacientes que buscan resolver algo que no les gusta de sí mismos deberían saber que la cirugía estética reiterada, en estos casos, no resolverá el problema.
Escrito desde la perspectiva única de un cirujano plástico líder en su campo, y con abundantes y conmovedoras historias clínicas e investigaciones pioneras sobre el trauma, esta obra tan bien documentada ofrece una nueva explicación del TDC capaz de proporcionar ayuda a los terapeutas y cirujanos, así como esperanza a los pacientes.