En efecto, el 30 de noviembre de 1539, cinco meses antes de que los ciudadanos de Gante vivieran su riguroso castigo, un noble indio de Texcoco descendiente del linaje de Nezahualcóyotl fue quemado en la hoguera ante las autoridades de la Nueva España por el mismo motivo que los ciudadanos de Gante fueron castigados: cuestionar simbólicamente el poder de la Corona imperial.