Un niño que se sube a un árbol sin razón aparente; una mujer empeñada en ir a Afganistán por amor; el revisor de un tren en su primer día de trabajo; un inmigrante keniano que pide limosna en Nochebuena; un monaguillo acusado de un robo en el lejano oeste; el uso desproporcionado que se hace de la plataforma YouTube… son los protagonistas de algunos de los divertidos y en ocasiones esperpénticos relatos de ¡Llévame contigo a Afganistán!
Historias desconcertantes; personajes increíblemente absurdos; planteamientos arriesgados… En definitiva, un enloquecido camarote de los hermanos Marx, donde todo tiene cabida en un maremágnum sinsentido, pero cuidadosamente elaborado para lograr la sonrisa del lector.