Los siete cuentos que componen La casa anegada hacen una inmersión en la vida del colombiano promedio, con sus avatares y desafíos, sus hábitos y respuestas. Los personajes definen sus destinos enfrentados a un mercado laboral y un sistema económico profundamente inicuo y asfixiante, insertos en un tejido familiar y en un contexto social degradados por diversos fenómenos, acechados en su vida privada y pública por las miasmas de la violencia, a merced de sus creencias y obsesiones. Cuando el vendaval de las llagas sociales que constituyen nuestra realidad los empuja al abismo, se devela su verdadera condición humana. En esa caída, la dignidad, la solidaridad, la resiliencia y la tozudez los enaltecen, pero también la avaricia, la traición y el egoísmo enseñan lo peor de su naturaleza.
Felipe Osorio