La historia tiene lugar en una mansión en Cornualles, al sudoeste de Inglaterra, cuyo propietario, el squire Vane, es un hombre racional al que incomoda que los lugareños y sus empleados atribuyan poderes maléficos a unos árboles algo extraños que no son propios del lugar y que encima rompen su uniformidad boscosa, pero que le añaden una exótica nota a ojos del propietario: «Uno podría imaginárselos como un dragón de tres cabezas en medio de un rebaño de vacas asustadas.» Cansado de las quejas de los lugareños, el squire apuesta con sus amigos que pasará una noche completa junto a esos árboles. Y esa noche desaparece. Su hija y sus amigos, el doctor, un poeta, el abogado y un turista americano, como detectives aficionados a la fuerza, intentarán averiguar qué ha pasado.