Robert Kaplan visitó Rumanía en los años setenta, cuando el país languidecía bajo una férrea dictadura comunista. Era un tenebroso rincón de Europa que apenas despertaba interés en Occidente: sus infortunios no afectaban a casi nadie. Para él, sin embargo, se convirtió en una obsesión inagotable y en una atalaya que le permitía examinar temas tan cruciales como el Holocausto, la Guerra Fría, los vaivenes del imperialismo, las calamidades de la geopolítica o el papel del azar en las relaciones internacionales. Rumanía, al fin y al cabo, es una rareza fascinante: tierra fronteriza situada
en el extremo oriental de Europa y último bastión de las lenguas romances, su cultura fusiona el universo latino con las herencias griega y bizantina; desgarrada durante la época moderna entre la ilustración y el despotismo, ha sido cuna de agudos intelectuales y víctima de dos dictadores implacables: Ion Antonescu, el más fiel aliado exterior de Hitler, y Nicolae Ceausescu, uno de los tiranos
más grotescos producidos por el comunismo. Cuando regresó cuarenta años después, Kaplan encontró un país nuevo que intenta superar los traumas del pasado, que busca su propio camino bajo
la atenta mirada de Rusia, pero dentro del gran proyecto europeo.
“A la sombra de Europa” es una obra singular, un híbrido que mezcla la memoria personal, el libro de viajes, el reportaje periodístico, el análisis político y el ensayo histórico. En sus páginas hallará el lector algunas de las claves para entender las contiendas y ansiedades del mundo contemporáneo.