El padre de Jonathan Edwards fue un ministro del evangelio en el siglo XVIII. Su madre fue igualmente hija de ministro. Entre sus descendientes hubo un vicepresidente de Estados Unidos, el señor Aaron Burr, quince rectores de universidades, entre ellos Timothy Dwight, Jonathan Edwards, Jr. y Merrill Edwards Gates. Hubo, además, más de cien catedráticos universitarios, más de cien abogados, treinta jueces, sesenta médicos, más de cien ministros del evangelio, misioneros y profesores de teología, y unos sesenta escritores de buenos libros. Casi no hay ninguna industria importante en Estados Unidos que no haya tenido a alguien de esta familia como uno de sus principales promotores. Es una hermosa historia de una familia cristiana cuyos descendientes disfrutaron las consecuencias de vidas