Umbra Vitae (segunda edición, ilustrada por Ernst Ludwig Kirchner, 1924) contiene los poemas póstumos de Georg Heym. En ellos, plasma una síntesis poética entre la necesidad de expresión artística, la inconformidad con su entorno y la adaptación como base del orden social. Construye un universo poético confinado a paisajes de “distancia inabarcable” y ciudades “desesperantemente estrechas”, donde la distinción entre naturaleza y espacio social desaparece para convertirse en un «estancamiento vacío y desierto” (Starre der leeren Öde).
“Estancamiento” y “desierto”, leitmotivs de la última fase creativa de Heym, reciben su significado de una conciencia crítica que, en lugar de proponer otras realidades estéticas, enfatiza el aquí y ahora en su forma más grotesca: la destrucción de toda utopía vitalista.